Cascada del Cinca y de Lalarri desde el valle de Pineta

Excursión muy bonita y completa que nos introducirá en la cabecera del inmenso valle de Pineta, descubriéndonos la gran cascada del río Cinca y luego la escalonada cascada de Lalarri, emplazada en medio del bosque. Saliendo desde el aparcamiento donde está ubicado el centro de interpretación del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido subiremos por la pista que remonta el valle para, tras cruzar un arroyo, desviarnos por el sendero que inicia el camino hacia el Balcón de Pineta. Así llegamos al espectacular salto de agua de 200 metros de caída vertical por donde se precipitan las aguas del río Cinca, que nace en el glaciar de Marboré. De regreso visitaremos la poderosa cascada de Lalarri y descenderemos siguiendo los diversos saltos de agua del río Lalarri en su camino hacia el fondo del valle.

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido presenta en el valle de Pineta sus estampas de carácter más nórdico: desde los profundos fondos de valle donde se crecen los frescos bosques de ribera (con alisos, fresnos, chopos y tilos) hasta los elevadísimos parajes rocosos de más de 3.000 metros de altura. Cerca del cielo la acción erosiva del hielo ha esculpido bellísimos anfiteatros glaciares, salpicados de bosques de pino negro, enebro, rododendro, haya, abetos, abedules, arces… Entre esta sinfonía de árboles el agua tiene un papel destacado, siendo la auténtica protagonista de esta ruta.

Track de la ruta

En algunos casos RUTES PIRINEUS ha manipulado los tracks para corregir problemas en la recepción de la señal GPS y su posterior grabación. En estos casos algunos tramos de la ruta del track son aproximados y han sido proyectados sobre el mapa.

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Más información

Llegamos a Bielsa por la A-138. Desde aquí tomamos la carretera A-2611 hacia el valle de Pineta en dirección al Parador Nacional de Pineta. La carretera gana desnivel haciendo varias lazadas y llegamos al pequeño núcleo de Javierre. Lo dejamos atrás y seguimos por la carretera, que se adentra en el valle de Pineta. Avanzamos en dirección O remontándola hacia el Parador Nacional. Unos 300m antes de llegar a este hotel tomamos un desvío a la izquierda y, tras cruzar un puente sobre el río Cinca, llegamos a una gran explanada. Estamos en el aparcamiento del Centro de Información del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Consulta los alojamientos, restaurantes, museos, pequeños artesanos,... recomendados cercanos a esta ruta: establecimientos cercanos.

Las rutas pueden variar mucho en función de la época del año, de la nieve y de las condiciones meteorológicas. La señalización (marcas, paneles, balizas) que podemos encontrar a lo largo de la ruta también puede variar con el tiempo. RUTES PIRINEUS no se responsabiliza de cualquier mal uso de sus guías y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la montaña. Igualmente, os invitamos a documentaros con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. Todos los tiempos son efectivos y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Para cualquier sugerencia, RUTES PIRINEUS os invita a enviar un correo a info@rutespirineus.cat.

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¿Qué más podemos visitar?

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  Ermita de Nuestra Señora de Pineta

  Junto al Parador de Turismo de Monte Perdido se encuentra la ermita de la Virgen de Pineta, santuario de origen románico (probablemente del siglo XII pero que ha sufrido varias remodelaciones durante el transcurso de los siglos). Los vecinos de la localidad de Bielsa subían en procesión cada 12 de octubre y delante de la ermita hacían una danza religiosa de carácter solemne mientras le cantaban los gozos. Esta danza y la música que la acompaña se llaman chinchecle y es propia de Bielsa. Hoy en día se baila en San Juan de Plan (en el valle vecina de Plan) a modo de exhibición.

  Coordenadas GPS: 42.6781517º 0.0854954º

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  Embalse de Pineta

  Embalse situado a la entrada del valle de Pineta, fuera de los límites del parque nacional y a 1.130 metros de altura. El pueblo más cercano es Javierre. Construido en 1920 y perteneciente al municipio de Bielsa, tiene una superficie de 14 hectáreas y una capacidad de 0,23 hectómetros cúbicos. Recoge las aguas provenientes del Cinca, previamente retenidas al represado Lago Helado de Marboré. Desde aquí sale un canal de 14 kilómetros de longitud que recorre la montaña de Bachaco y termina derramando sus aguas en Lafortunada, donde alimenta su central desde 1922. Actualmente se utiliza básicamente para la pesca deportiva, especialmente para capturar truchas con caña de pescar y anzuelo con mosca o cuchara. Es un buen lugar para observar aves acuáticas como la polla de agua, el ánade o la garza real.

  Coordenadas GPS: 42.6351339º 0.1978477º

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Recorrido

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Empezamos la ruta en el aparcamiento del valle de Pineta (0:00h - 1.279m). Atravesamos la explanada hasta unas construcciones que hay en el extremo (lavabos y centro de interpretación del parque nacional) y tomamos la pista que sale desde la oficina del parque y que se dirige hacia el O. 

El aparcamiento del valle de Pineta. Al fondo se ve el circo de Pineta.

El centro de información del Parque Nacional. Nuestro camino sigue a la derecha.

El camino es ancho y bien fresado y nos conduce por el fondo del valle. Más adelante nos encontramos una bifurcación a la derecha. Nosotros seguimos recto hacia arriba, dirección O. 

Cruce de caminos. Dejamos el senderó que se desvía hacia la derecha y continuamos recto hacia arriba.

Unos 150m más arriba nos encontramos con una cadena que prohíbe la circulación a los vehículos. Descartamos un sendero poco fresado que se desvía a la derecha y seguimos hacia arriba, por un camino agradable que ahora transita en medio de avellanos, hayas y abedules. 

Seguimos recto hacia arriba y nos introducimos en el bosque.

La pista avanza por un bosque muy sombrío, entre avellanos y hayas.

Poco después salimos del bosque y ya vemos ante nosotros el imponente circo de Pineta. Sentimos el fragor de las aguas del Cinca, que bajan a nuestra derecha. La pendiente se hace más pronunciada y el camino empieza a dar un rodeo para ganar altura. Estamos en la zona conocida como el Felqueral. El valle se cierra y ya intuimos un barranco que tendremos que bordear. 

Saliendo del bosque vemos el pico de Pineta y la Punta del Forcarral.

Por la izquierad vemos el circo de Pineta y sus saltos de agua.

Antes de llegar al barranco encontramos, a nuestra izquierda, una fuente de agua muy fresca que nos será muy útil si nos hemos olvidado de llenar la cantimplora. 

La pista va remontando el valle y se acerca al barranco de los Churros.

Fuente de agua fresca situada antes del barranco.

Si giramos la cabeza veremos la característica forma de U del valle de Pineta, excavado por el hielo hace 15.000 años.

A continuación cruzamos el barranco por un puente sobre el río Cinca (0:45h - 1.430m). Vale la pena detenerse a contemplar cómo baja el río, el gran protagonista de nuestra excursión. En este punto, conocido como el barranco de los Churros, el Cinca tiene ya un caudal importante aunque no está muy lejos de su manantial, que se encuentra en el glaciar de Marboré, 1.420m por encima de nosotros pero a solo 3,5 km de distancia en línea recta. 

Puente que cruza el espectacular barranco de los Churros, por donde bajan las aguas del Cinca.

El río Cinca coge impulso en el curso medio del barranco de los Churros, visto aquí desde el puente que lo atraviesa.

Seguimos caminando por la ancha pista, dejando a la izquierda un desvío que parece remontar el barranco por su orilla izquierda (orográfica) pero que muere pronto. Unos 100m más adelante el camino hace un giro marcado hacia la izquierda siguiendo la loma. Nos adentramos en un sombrío y fresco hayedo con increíbles ejemplares centenarios. Pronto nos encontramos con un cruce de caminos donde una señal indicadora nos marca claramente el camino a seguir. 

Diferentes señales indicadores. Subimos hacia la cascada del Cinca.

Tomamos el desvío hacia la cascada del Cinca (0:50h - 1.420m). El sendero sube con decisión entre las hayas. Este tramo se hace muy agradable ya que, aunque la pendiente es fuerte, estamos protegidos del sol y la lluvia gracias a las copas de los árboles. 

El juego de luz y color nos habla de la màgia de estos lares.

Pronto salimos a unos prados sin árboles y después volvemos a entrar en el bosque. En estos prados podemos encontrar vegetación propia de la zona subalpina como el epilobio o el lirio pirenaico. Al salir del bosque por segunda vez, cerca de la cota 1.600m, nos encontramos con un abrevadero para uso del ganado y la fauna salvaje. Hay un sauce solitario que nos ofrece un pedacito de sombra. Desde el abrevadero ya vemos el fabuloso salto de agua del Cinca, cada vez más imponente. A la derecha se alzan las murallas que culminan con el panorámico Balcón de Pineta, gran terraza fruto de la morrena de un antiguo glaciar colgada que recogía los hielos del Soum de Ramond, el Monte Perdido, el Cilindro, los Astazou, el Tucarroya y el pico de Pineta. 

Saliendo del bosque nos sorprende la proximidad y la magnificiencia de las paredes que forman el circo de Pineta.

Al O ya vemos la espectacular cascada del Cinca, hacia donde nos dirigimos.

Saliendo del bosque nos encontramos este abrevadero.

Continuamos hacia arriba y la pendiente se suaviza. Salimos del bosque definitivamente y caminamos entre rocas, siguiendo siempre los diferentes hitos que nos van indicando los pasos más seguros. Unos metros más arriba nos encontramos con un cruce de caminos (1:30h - 1.628m). 

Cruce de caminos con estas señales.

Disfrutamos de vistas privilegiades del valle de Pineta. Hoy tan verde, cuesta imaginar que hace 15.000 años aquí había un glaciar inmenso.

Dejamos atrás a la derecha el sendero que marcha hacia el barranco de Montaspro y el camino que sube hacia el Balcón de Pineta, y nosotros giramos hacia la izquierda para flanquear el canchal en dirección SO. 

En clara direcció SO, nos acercamos cada vez más a la cascada del Cinca.

Estamos en la base de una loma que se acerca al curso superior del barranco de los Churros. Ya oímos el ruido de la cascada. Vamos haciendo lazadas para ganar altitud y, una vez arriba, ya tenemos delante nuestro la impresionante cascada del Cinca (1:50h - 1.690m). ¡El espectáculo de la naturaleza es maravilloso!. Hay que quedarse un rato a contemplar esta joya de la erosión. Si no hay crecidas y la roca no está mojada podemos bajar hasta el cauce del río, siempre con precaución, ya que el terreno es bastante descompuesto. Una vez junto al agua, el escenario es aún más grandioso. Nos fundimos con la cascada. Un puente metálico permite cruzar al otro lado del río y acceder a un camino que progresa por una repisa que cae al vacío, en dirección E, siguiendo el contrafuerte meridional del valle de Pineta. Este camino es uno de los más atractivos de la zona y recibe el nombre de Faja de la Tormosa. No se recomienda transitar por este camino a menos que se tenga experiencia en alta montaña. 

Desde la cima de la loma que acabamos de ascendir.

Vistas del puente y del segundo nivel de la cascada del Cinca.

Desde debajo de la cascada vemos como cae el chorro de agua.

Rehacemos nuestros pasos hasta el abrevadero, el hayedo y el cruce de la pista. Desde este punto, continuamos nuestro itinerario en dirección NE. 

Al fondo se ven las profundidades del antiguo valle glaciar de Pineta y un curso de agua plateado, el mismo río Cinca.

Nuevamente en la pista ancha, descartamos un senderó que sale a mano derecha.

Pronto bordeamos el barranco de la Vispeta, que más arriba recibe el nombre de barranco de Montaspro. Seguimos subiendo por la pista mientras disfrutamos del juego de luz y colores del follaje de las hayas, que nos hacen sombra y nos resguardan de la lluvia. 

Barranco de la Vispeta, que más arriba recibe el nombre de barranco de Montaspro.

A medida que avanzamos sentimos un rumor de agua que viene de un nuevo barranco que tenemos a unos 500m. Superada esta distancia, descartamos un sendero que se desvía hacia la derecha, con una señal en donde indica Cascadas de Lalarri y Pradera de Pineta (es por donde regresaremos al punto de inicio de la ruta) y enseguida llegamos a la cascada de Lalarri (3:20h - 1.480m). Este segundo salto de agua, si bien no es tan alto como el del Cinca, cae de forma escalonada hasta el fondo del valle. Sorprende la coloración rojiza que presentan las rocas metamórficas, sin duda muy ricas en óxido de hierro. Hay un puente que atraviesa el barranco y nos podemos quedar un rato, disfrutando del espectáculo acuático y de las vistas hacia el agreste valle de Pineta, con sus vertiginosas paredes de roca. 

Puente sobre la cascada de Lalarri.

Volvemos por donde hemos venido hasta el desvío señalizado que acabamos de pasar, que ahora nos queda a nuestra izquierda. Dejamos la pista e iniciamos el descenso por el sendero que va siguiendo las mágicas cascadas de Lalarri. 

Tomamos el senderó que desciende siguiendo los diferentes saltos de agua que forma el río Lalarri.

El senderó es estrecho y empinado.

Sendero.

Pequeña cascada.

En este sendero tendremos que ir con mucho cuidado ya que la belleza del entorno a menudo hará que nos despistamos y no prestamos atención al terreno, que aquí es siempre húmedo y abrupto. Cuidado, ya que tenemos que esquivar muchas raíces de haya y de pino rojo. Mientras vamos bajando nos encontramos pequeños miradores para contemplar las diversas cascadas. Más abajo ya no hay miradores y si queremos ver el río tendremos que acercarnos a él con precaución, ya que las rocas siempre están mojadas. Pasada una pequeña esclusa el relieve se suaviza y salimos del bosque. Hemos llegado al fondo de valle y pronto llegamos al puente Barranco de los Churros (3:50h - 1.296m), que se encuentra muy cerca de la confluencia del río Lalarri (que hemos ido siguiendo mientras bajábamos) con el río Cinca. 

Transitamos por un arenal lleno de guijarros, sedimentos y vegetación de ribera.

Puente sobre el barranco de los Churros y el río Cinca (terreno peligrosos si hay crecidas de ríos).

Vamos resiguiendo el río Cinca por su orilla derecha en un tramo muy sencillo y bonito, disfrutando de la vegetación de ribera que crece en este arenal lleno de guijarros y sedimentos. Medio kilómetro más abajo nos volvemos a encontrar con el cruce de caminos por donde hemos pasado al inicio de nuestra excursión. 

Pasado el arenal reencontramos los Prados sin árboles del principio.

Desde aquí ya sólo nos queda caminar 5 minutos para llegar al aparcamiento del valle de Pineta (4:10h - 1.279m), punto y final del recorrido. 

Al otro lado destaca un frondoso bosque y el edificio del Parador del Monte Perdido.

Llegamos al aparcamiento del valle de Pineta, punto final de nuestra excursión.

LA LEYENDA DE PINETA

Cuenta la leyenda que los ángeles llevaron la imagen de la Virgen desde el valle vecino de Barèges, en Francia, y la depositaron en la copa de un pino que había crecido en medio del valle de Pineta. Allí arriba la encontró un pastor de Bielsa. Los vecinos de Barèges quisieron recuperarla, pero varios milagros terminaron justificando su permanencia en el fondo del valle de Pineta. Eso sí, la colocaron de tal manera que su mirada se dirigiera hacia el valle francés.

 

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