Ruta por la Vall d´Ora, el Pla de Busa y Sant Pere de Graudescales

Esta ruta circular de 13,4 km de longitud nos permite descubrir la impresionante meseta de Busa -el Pla de Busa-. El itinerario que os proponemos en esta guía asciende a la meseta desde su cara S, concretamente desde el apacible y tranquilo valle conocido como Vall d'Ora o Valldora. Empezamos la excursión junto al majestuoso Mas del Pujol, desde donde ascendemos hacia la base de los acantilados remontando el profundo torrente Moixí. Pasamos por el Mas Orriols y superamos el risco por el divertido paso equipado de la Escala de Busa. Una vez nos encontramos en la meseta del Pla de Busa, pasamos por la masía Bartolina y llegamos al Campamento. Desde aquí nos dirigimos hacia el E y bajamos por el grado de Vilamala, en la vertiente NE del altiplano. Pasamos por la ruinas del Mas de Vilamala y, a través de la Rasa de Vilamala y el Clot de la Gebrada, llegamos al grado de Valielles o de Sant Pere. Bajamos por este paso estrecho y llegamos al antiguo monasterio de Sant Pere de Graudescales, verdadera joya del románico lombardo. Un último tramo por pista, siguiendo el curso del río Aigua d'Ora, nos lleva hasta el punto de inicio de la ruta.

El Solsonés es una comarca de gran tradición excursionista pero todavía bastante desconocida para la mayoría de caminantes. Esto le aporta una magia y un encanto que, desgraciadamente, han perdido otras zonas más populares del Prepirineo. Uno de los tesoros mejor guardados del Solsonés es, sin duda, el Pla de Busa, una meseta de relieve tabular y roca conglomerada que cae al vacío en abismales acantilados. Con los 1.525m que tiene el Serrat del Cogul, su cota máxima, este macizo se sitúa entre la tierra baja y la tierra alta, constituyendo uno de los primeros estribos del Prepirineo y provocando un gran contraste climático entre las diferentes vertientes de la montaña, lo que genera diversos microclimas que dotan este espacio natural de una gran biodiversidad. Esta ruta fascinante y muy variada nos permitirá conocer esta sierra abrupta y mágica, llena de secretos, leyendas, vestigios medievales evocadores y un episodio histórico que, entre otras cosas, fue clave para la modernización del país. ¡Un itinerario apasionante que no olvidaremos y que seguro querremos repetir!

Track de la ruta

En algunos casos RUTES PIRINEUS ha manipulado los tracks para corregir problemas en la recepción de la señal GPS y su posterior grabación. En estos casos algunos tramos de la ruta del track son aproximados y han sido proyectados sobre el mapa.

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Más información

Desde Solsona por la carretera C-26 hasta Navès. Pasado el punto km 119 nos desviamos por un desvío muy cerrado a la izquierda donde hay una señal indicadora de la "Vall d'Ora". Remontamos el valle del río Aigua d'Ora por una pista asfaltada durante unos 10 km hasta llegar a un descampado donde podemos estacionar el vehículo, justo delante del monumento a Guifré el Pilós.

Consulta los alojamientos, restaurantes, museos, pequeños artesanos,... recomendados cercanos a esta ruta: establecimientos cercanos.

Las rutas pueden variar mucho en función de la época del año, de la nieve y de las condiciones meteorológicas. La señalización (marcas, paneles, balizas) que podemos encontrar a lo largo de la ruta también puede variar con el tiempo. RUTES PIRINEUS no se responsabiliza de cualquier mal uso de sus guías y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la montaña. Igualmente, os invitamos a documentaros con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. Todos los tiempos son efectivos y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Para cualquier sugerencia, RUTES PIRINEUS os invita a enviar un correo a info@rutespirineus.cat.

• El Cogul y la Prisión del Capolatell

  Montañas desconocidas

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• Pedró dels Quatre Batlles

  Raquetas de nieve

  Información
  

Nuestra selección de establecimientos cercanos recomendados

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  Camping y Restaurante EL SOLSONÈS

  Ctra. de Sant Llorenç, km 2, 25280 Solsona

  El Camping El Solsonès está situado en las cercanías de la bonita ciudad de Solsona, en un lugar privilegiado para disfrutar de la naturaleza y realizar todo tipo de rutas de senderismo y montaña. El restaurante El Solsonès ofrece una cocina basada en los productos ecológicos y de calidad y está abierto a todos los visitantes, ¡vale la pena!

¿Qué más podemos visitar?

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  Estación de esquí de Port del Comte

  En el Valle de Lord están las pistas de esquí de Port del Comte, las más cercanas a Barcelona y de las pocas privadas (aparte de Masella y Baqueira). Tiene 37 pistas, 256 cañones y transportan más de 16.000 personas/hora en sus 16 remontes. Más info en www.portdelcomte.net

  Coordenadas GPS: 42.172731º 1.562629º

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  Santuari de Lord

  El Santuario de la Mare de Déu de Lord es una iglesia declarada bien cultural de interés nacional de Sant Llorenç de Morunys. La Iglesia del Santuario está abierta al público durante todo el día. Además, dispone desde hace poco de una hospedería religiosa, donde quien se aloja es invitado a adentrarse en el silencio.

  Coordenadas GPS: 42.115556º 1.582055º

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  Casco antiguo de Solsona

  El casco antiguo de la ciudad de Solsona es precioso. Destacan los restos de sus murallas del siglo XIV, la catedral y la Mare de Déu del Claustre, una escultura del siglo XII que está considerada una de las obras más importantes del románico catalán. Más allá de templos religiosos e infraestructuras militares, el casco antiguo de Solsona nos seduce por sus incontables plazas porticadas y sus callejuelas llenas de encanto y de vida.

  Coordenadas GPS: 41.994847º 1.517722º

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  Casco antiguo de Sant Llorenç de Morunys

  El término municipal de Sant Llorenç de Morunys es el más pequeño de los 14 municipios que configuran la comarca del Solsonés. Su casco antiguo es de los que invita a pasear, ya queconserva los antiguos accesos al recinto amurallado, como el Portal de la Canal o el de la Capella.

  Coordenadas GPS: 42.137206º 1.591191º

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Recorrido

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Comenzamos el itinerario justo enfrente del monumento a Guifré el Pilós (0:00h - 783m) y tomamos un sendero hacia la izquierda que baja hasta los antiguos Estudios, que es el nombre que recibían antiguamente las escuelas rurales. 

Iglesia de Sant Lleïr de la Valldora.

Cruzamos el río Aigua d'Ora por un bonito puente románico y, desde la otra orilla, dejando para después la visita al aserradero del molino de Ca l'Ambròs, subimos hasta el Mas del Pujol (0:08h - 783m), edificio majestuoso muy ligado a la historia del valle. Ya vemos ante nosotros los imponentes acantilados de Busa y las hondas torrenteras, que ofrecen el único paso posible para alcanzar la meseta. Bordeamos la masía y continuamos por una pista que deja un estanque a la izquierda y llega a un cruce de pistas. Tomamos el camino de la izquierda hacia Cal Riuet y el Solà. Nos adentramos en un encinar de montaña muy espeso y vamos remontando el Serrat de Santa Cecília, siguiendo el perfil del torrente Moixí, hasta que llegamos a la base del risco inferior. El pendiente se acentúa. Vamos siguiendo el antiguo camino que comunicaba la Vall d'Ora con el Pla de Busa. Salimos a un rellano y continuamos a la izquierda por una pista que, siguiendo la ancha cornisa bajo el risco superior, nos lleva hasta el Mas Orriols (1:00h - 1.105m). 

El aserradero de Ca l'Ambròs, el puente románico y los Estudios.

En medio de la Valldora, con las casas del Solà, Cal Teixidor y los riscos al fondo.

El hermoso puente románico de la Valldora.

La emblemática masía del Pujol de la Valldora y los riscos de Busa detrás.

Detalle de la serrería de Ca l'Ambròs.

Un poco más adelante tomamos un sendero que sale a la derecha y encaramos el risco superior. Llegamos a un cruce de caminos: nosotros tomamos el de la izquierda, hacia la Escala de Busa. Observamos las grutas y los travertinos que la erosión del agua y los desprendimientos han ido formando. Pronto nos plantamos en la base de la Escala de Busa, un grado escarpado de 50m equipado con una escalera metálica y peldaños de madera con pasamanos empotrados en la roca. Antiguamente se pasaba por otro grado y la escalera era de madera. Después de superar el tramo equipado, continuamos subiendo por entre la maleza y de repente llegamos al Pla de Busa. 

Un descanso mientas remontamos el camino de la Escala de Busa, con la pared de roca mostrando todos sus estratos.

Las cornisas de los riscos ofrecen refugio a las encinas y a todo tipo de aves como el halcón peregrino, el águila culebrera o el avión roquero.

Salimos de la Escala de Busa, remontamos el risco y entramos en el Pla de Busa.

Sorprende, después del encinar denso y empinado por donde hemos subido, encontrarnos con esta meseta abierta y extensa. Dirigiendo nuestra mirada hacia el NO vemos a unos 800m de distancia la masía de la Bartolina, que nos marcará el rumbo que debemos seguir en este tramo. La ausencia de camino nos obliga a trazar la línea que consideremos más adecuada, pero va bien tener como punto de referencia un gran estanque con pinos ralos donde bebe el ganado. Disfrutamos de la magia y de las vistas que nos ofrece el llano: si miramos hacia el S-SE distinguimos la montaña de Montserrat. Al NO, en cambio, vemos la cresta de Busa culminando con el Serrat del Cogul, que con sus 1.525m es el punto más alto del macizo. Remontamos un talud y llegamos a la Casa Bartolina (1:30h - 1.313m). Desde la casa tomamos la pista y seguimos en dirección a Sant Cristòfol de Busa, pero sin llegar a esta iglesia. Aunque nos encontramos en medio del llano, éste se presenta ahora con bonitos pinares de pino rojo y algún ejemplar de pino laricio, árbol que en el Solsonés tiene uno de los últimos refugios donde crece de forma natural. Esta zona se conoce como El Campament, nombre que le fue dado porque durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), las tropas y milicias catalanas comandadas por el general Lacy aprovecharon el Pla de Busa como fortificación natural para replegarse y defenderse de las incursiones del ejército napoleónico.  

Disfrutando del bellísimo Pla de Busa.

EL PLA DE BUSA Y LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808-1814)

El teniente coronel solsonense Francisco Javier de Cabanes, que conocía bien estas montañas, propuso al capitán general de Cataluña Luis Lacy la utilización del Pla de Busa como campamento militar, aprovechando la peculiar orografía del terreno. Fue así como se estableció un campamento permanente de reclutamiento e instrucción militar, con tiendas y un hospital de sangre para atender a los heridos. Incluso había una prisión natural para los franceses capturados en batalla, situada en la roca del Capolatell -conocida también como la cárcel de Busa-, separada de la meseta principal por una brecha de unos 20m y con más de 200m de caída en los otros lados. Rodeados de precipicios, pasando hambre, sed y frío, la mayoría de prisioneros se desesperaban y saltaban al vacío gritando "mourir a Busa et resurgir a Paris". El campamento de Busa, fue, después de Cádiz, el primer lugar del Estado donde se proclamó la Constitución de 1812, en un acto donde participaron unos 8.000 soldados.

 

Riscos del Pla de Busa.

Seguimos por la pista y pronto nos encontramos un cruce de caminos (1:40h - 1.315m). Tomamos la pista de la derecha (E), en dirección contraria a Sant Cristòfol. Encontramos una señal vertical de la ruta BTT. Dejamos la pista principal que va hacia el grado de Les Collades y continuamos por una pista vieja hacia la izquierda, muy camuflada por la hierba. Manteniendo la cota, pronto llegamos al grado de Vilamala (1:55h - 1.350m). El camino pasa por una trinchera abierta en la roca, que gira hacia la izquierda y da acceso a la otra vertiente. Bajamos por la umbría descubriendo el claro contraste entre el encinar de montaña que hemos visto en la cara S y el hayedo de la húmeda cara N. Dejamos atrás un desvío a la izquierda y, a continuación, un segundo desvío a la derecha (que nos llevaría hasta la fuente del Pujàs). Continuamos bajando por un sendero que nos conduce hasta un claro. 

Rosal silvestre con etéreas semillas de clematis.

Volvemos a entrar en el bosque y el camino desemboca en una pista que, hacia la derecha, nos lleva hasta la masía en ruinas de Casa Vilamala (2:15h - 1.071m). Seguimos la pista que baja a la derecha hasta un cruce de caminos. Nosotros tomamos el de la derecha, hacia el fondo del valle. Entramos y salimos del lecho del río varias veces hasta que encontramos un camino de herradura que sube hacia la derecha. Después de un tramo en subida, el camino comienza a planear y flanquea la montaña resiguiendo los sucesivos barrancos. Llegamos a un collado pedregoso que da acceso al grado de Valielles, llamado también grado de Sant Pere. Las vistas desde aquí son impresionantes: al fondo ya vemos el monasterio de Sant Pere de Graudescales y el curso del río Aigua d'Ora. Enfrente tenemos la umbría de Sant Pere y, al otro lado del valle, el grado de Escales y los imponentes riscos de Taravil. Es probable que por encima nuestro veamos volar algunos buitres trazando círculos y, con suerte, algún halcón o un águila dorada. ¡Impresionan la soledad, el silencio y la belleza que nos rodean! 

El hundida Valldora descendiendo hacia Sant Pere de Graudescales.

El eléboro florece en invierno y es una planta tóxica, muy habitual en las umbrías del piso montano, como las que nos encontramos en esta ruta.

La salvaje Baga de Sant Pere.

El camino desemboca en otro. Vamos bajando hacia el fondo del valle y, en un gran claro, nos encontramos la preciosa iglesia de Sant Pere de Graudescales (3:05h - 830m). Restaurada en 1958 y de estilo románico lombardo, con una planta de cruz que parece más griega que latina, provista de un cimborrio octogonal, un ábside y dos absidiolos con arquería ciega y ventanas, la iglesia es lo único que queda del antiguo monasterio benedictino que funcionó entre los siglos XI y XIII. El conjunto nos muestra cómo eran de aisladas las comunidades monásticas rurales medievales. Su emplazamiento, junto al río y entre altos acantilados, bien merece la visita. 

La iglesia de Sant Pere de Graudescales es lo único que queda del antiguo monasterio benedictino.

La iglesia de Sant Pere de Graudescales.

Detalle del ábside de Sant Pere de Graudescales, con la característica arquería ciega de estilo lombardo.

Descartamos un camino más estrecho que progresa por la orilla derecha del río y nosotros continuamos por la pista. Vadeamos el río Aigua d'Ora y enlazamos con una pista que conecta la Vall d'Ora con el Puente de Llinars. Seguimos esta vía hacia la derecha (S). En este tramo coincidimos con el GR 1 o Sendero Transversal, un sendero de gran recorrido que comienza en Sant Martí d'Empúries y atraviesa todo el Prepirineo catalán hasta el Pont de Montanyana, donde enlaza con el segmento aragonés. Un agradable paseo, en el que tenemos que vigilar con los vehículos motorizados, especialmente en verano, nos lleva directamente hasta el monumento a Guifré el Pilós (3:45h - 745m), punto final de esta maravillosa ruta. 

El hermoso río Aigua d'Ora discurre por el fondo del valle.

La solitaria Valldora vista desde el Mirador dels Presidents (fuera de ruta), con Sant Pere de Graudescales hundido al fondo.

Vistas al risco de las Estaques desde el Mirador dels Presidents (fuera de ruta).

Sant Pere de Graudescales visto desde el Mirador dels Presidents (fuera de ruta).

Las masías de Cal Guirre, Cal Teixidor y el Solà, con los acantilados de Busa al fondo.

Llegando a Sant Lleïr vemos la explotación forestal de la Valldora.

Consulta los alojamientos, restaurantes, museos, pequeños artesanos,... recomendados cercanos a esta ruta: establecimientos cercanos.